La falta de coherencia se debe que lo escribí entre despierto y dormido... Ayer recibí una noticia que me cayo como baldazo de agua fría. Aunque pude hablar con una “seminarista” y me dijo que soy un egoísta al pensar de esa manera, no comparto su opinión en el sentido de que considero que la amistad es una plataforma (soporte) esencial para la persona, uno puede tener un montón de personas que compartes variados momentos pero solo los verdaderos amigos es donde se vive la esencia de la compañía, el único momento en que sabes que no vas a estar solo porque él o ella o ellos están ahí.
La noticia me sorprendió, aunque un día antes dijo que iba a salir con su enamorada, no le di importancia, pero hoy los ampáye, arrinconado el contra el muro y ella obstruyéndole el paso. Me alegro saber de que ahora tiene una compañera, que ya no es un marisco por necesidad, sino que ahora vive el amor, el estar enamorado, la idiotez transitiva, que como todo el mundo no podrá negar que es lindo, hermoso, chévere tener a alguien, pero a la vez saber que el tiempo y espacio mantenido con nosotros va a cambiar.
El sentido del cambio va en el espacio y tiempo, que los dedicara, como todos, a esa persona y la que brinde al grupo, y espero aunque sea como esperanza, que todavía los viernes podamos jugar nuestros mini partidos.
Al grupo de amigos a la cual me siento parte, los valoro por las diversas cosas que compartimos, por su apoyo incondicional y por la semejanza que tenemos, este grupo era antes más amplio pero poco a poco se fue reduciendo y no porque haya algún problema entre nosotros sino por uno de los factores es la “enamorada” en el primer caso de quien se perdió fue el de marisco mayor, con quien ya no se podía compartir tiempo porque tenía que salir con ella, así se fue acortando nuestro vinculo, en otras palabras es un pisado.
los que todavía quedamos en pie, sentimos la perdida de aquel con quien jugamos partido en el patio de la universidad, con quien compartimos trabajos aula y hasta fiestas, de quien la primera memoria que tenemos de el cuándo bailo en el curso de epistemología del teatro, pásame la botella…
Aunque el diga que las cosas no van a cambiar con sus patas, seamos sinceros, y lo digo de experiencia, que las cosas no son las mismas sino diferente, que le damos importancia mas a nuestra pareja, el de compartir con ella. Ahora le toca al chico botella después de varios años en compañía de los mariscos hoy le toca volverse más hombrecito de lo que ya es.