18/11/09

¿Me puedo meter a la piscina?


Saludos a todas las señoritas y mujeres, su pregunta con respecto a la reglas si se pueden bañar o meterse a la piscina, siendo más exacto, en estos instantes paso a responder.

Sí, las mujeres en este caso las señoritas que recién estén teniendo su menstruación, pueden meterse libremente usando un pequeño articulo femenino, el tampón.

Un tampón o tampax es un artículo de higiene femenina, para absorber el flujo de la menstruación. El tipo más común en la actualidad se vende en forma de unidades desechables, que se insertan manualmente hasta el fondo de la vagina y se extraen mediante un cordón. En ocasiones, los tampones se han utilizado para interrumpir otras hemorragias, como las nasales o las ocasionadas por proyectiles. Los tampones permiten bañarse o nadar mientras se está en el período menstrual, practicar deportes y otras actividades que las compresas o copas dificultan. Algunas veces, los tampones se utilizan también para la aplicación interna de medicamentos.

Así ya saben chicas ahora a disfrutar del sol, del mar, de la playa o de cualquier lugar que tenga agua.

10/11/09

Tipos de infidelidad

Hay muchas excusas. Algunos las entienden, otros no. Asimismo, hay muchos tipos de infidelidades: premeditada, en una noche de borrachera, con tu amor platónico. Cada caso es distinto y cada reacción un mundo. Macu ha puesto los cuernos a Luisma con otro hombre. ¿La perdonará?

"Yo no quería", "Un lapsus lo tiene cualquiera", "Fue cosa de una noche", "Entiéndeme...llevamos unos meses muy malos". Excusas y más excusas. Para ser infiel se necesita, al menos, una buena razón: el gusto por lo prohibido, falta de satisfacción sexual o monotonía en la relación. Lo que sea. Sin embargo, no todas las infidelidades son iguales. Las hay puntuales, basadas sólo en el sexo, y, de compromiso, aquellas que duran más. Aunque estas son sólo dos tipos. Empezamos:

Una noche de borrachera

La cosa empieza bien. Sales con tus amigos para romper la noche. Una buena cena, un vinito y si la cosa se tercia unas copitas para terminar. Y, de repente, ahí está esa persona. Las miradas se cruzan entre los dos y lo que al principio era una simple conversación se convierte en una noche de locura. El alcohol, la noche y el sexo se funden con otra persona que no es tu pareja. Eso sí, por la mañana se ve todo distinto.

Amor platónico

Era inalcanzable. Para ti esa persona siempre ha sido perfecta: tu amor platónico. Pensabas que nunca podrías estar juntos. Ahora, por fin, habías conseguido mentalizarte de que ese amor era imposible; estás con una persona a la que quieres. Sin embargo, vuelve a tu vida y te dice que quiere tener una aventura contigo. Hay muchos tipos de cuernos. Aquí la decisión es difícil.

Ocasión única

Estás en la playa, con tus amigos y la persona más espectacular decide que quiere algo contigo. Nunca habías visto a alguien así: con ese cuerpo, esa mirada, simpatía y encanto. ¿Qué haces? Desde luego, es una ocasión única. La cabeza empieza a dar vueltas y más vueltas. Todo depende de ti.

No saber decir que no

Eres una persona muy educada y, claro, no sabes decir que no. Todo pasó muy rápido, casi no te diste cuenta y... de repente estabas en los brazos de otra persona. Ser educado tiene un precio muy caro.

La ley de la venganza

Te hicieron lo mismo hace unos meses. No te fías. Una vez más te han puesto los cuernos y esta vez vas a ser tú quién los ponga. Ahora esa persona va a sufrir el mismo dolor que inflingió en su día. La venganza puede llegar a ser muy cruel.

9/11/09

¿Duele la primera vez?


Esta pregunta se la están haciendo las mujeres desde que el mundo es mundo, porque siempre hay una primera vez y también existe un ambiente social que aún mantiene activo el mito de que la primera vez “debe” doler y sangrar.

Es algo que mucha gente sigue dando por seguro. De hecho, la prueba de la sábana, o sus equivalentes, aún es exhibida con orgullo tras la noche nupcial en muchas culturas. Se siguen imaginando el himen como una membrana que obstaculiza casi al completo la entrada vaginal y, entiende, cuando el pene entra por primera vez, la rompe. Y ese verbo (romper) parece llevar implícitas las ideas de dolor y sangre.

Sin embargo, existe una cierta contradicción en esta creencia. Porque se señala que duele y sangra la ruptura del himen cuando es provocada por el pene o cualquier objeto con esa forma. Pero silencia por qué no duele ni sangra y pasa inadvertido para su portadora cuando el himen se rompe, según otra leyenda, al hacer deporte, montar en bicicleta, recibir un golpe en la entrepierna, etc.

Un poco de anatomía femenina

El himen es una fina membrana, apenas vascularizada, habitualmente elástica, que está situada en la entrada de la vagina. Puede apreciarse, con ciertas dificultades, si la mujer se coloca delante de un espejo convenientemente situado, coge los labios menores y tira de ellos hacia afuera y a los lados. Al fondo del agujero vaginal se ve como un repliegue mucoso, indistinguible del resto de la vagina, que tiene formas muy diversas, dentro de la normalidad. es el himen, que cubre parcialmente la entrada a la vagina. Pero no la obstruye del todo, en absoluto, con un agujerito para el paso de la sangre menstrual, como suele creer mucha gente. No. La abertura, o aberturas del himen suelen ser amplias.

Eso quiere decir que la introducir el pene en la vagina, aquel no tiene que presionar sobre nada, ni romper ningún obstáculo. Entra por uno de los huecos del himen y se desliza por él. Los bordes de dicho agujero lo que hacen es distenderse sobre la superficie del pene sufriendo algún rasgado por una o varias de sus partes. Eso no provoca ningún dolor intenso. Si acaso es percibido como una discreta molestia. Y el himen carece de vasos de suficiente calibre como para provocar una hemorragia apreciable desde fuera.

Contra el mito

No es cierto que el himen duela y sangre en la primera relación sexual, necesariamente. Si la chica se encuentra cómoda, confiada, fuertemente excitada (y, por tanto, muy húmeda) no tiene por qué sentir dolor alguno en la penetración, ni sangrar. Porque el pene se desliza por toda esa superficie con total elasticidad y normalidad, sin tener que realizar labores de “taladro” alguno.

Más aún. El hombre ni siquiera siente si su pene se desliza por una superficie estrecha que se ensancha a su paso o directamente ensanchada por la excitación sexual. La humedad de la zona se lo impide. Es otro mito que los hombres “noten” cuándo rompen un himen y cuándo no.

En muchas ocasiones, el dolor y el sangrado que se produce en el primer coito nada tienen que ver con el himen sino con el vaginismo: una contracción dolorosa del músculo exterior de la vagina que impide la entrada del pene. Ese obstáculo sí que lo nota el hombre. Y si a pesar de ello fuerza “virilmente” la penetración (cosa que antes “había que hacer” para “consumar” el matrimonio), entonces sí que duele y puede ocasionar desgarros vaginales que sangren. Pero lo que se desgarra y sangra son las paredes vaginales así maltratadas, no el himen.

Por la misma razón, tampoco es cierto que el himen se rompa por montar en bicicleta, por un golpe genital, por fuerte que sea, o por hacer deporte, etc. Estas no son más que mentiras piadosas elaboradas para explicar que es frecuente que la chica ni sienta molestias, ni sangre en sus primeras relaciones sexuales. Era algo había que inventarse para evitar problemas en una época donde el honor familiar se situaba en la entrepierna de sus mujeres... y el conocimiento sexual se basaba más que nada en mitos.

¡Cuánto sufrimiento innecesario ha generado esta creencia y sus asociadas! ¡Cuánto desconocimiento por parte de mujeres y hombres! ¡Cuántas pruebas de la sábana falsas para acallar cotilleos! ¡Cuánta ignorancia!

Es posible que un himen roto durante la primera relación sexual se recomponga por sí sólo si la chica tarda en mantener relaciones sexuales. Al no existir más incursiones del pene, da tiempo a que los bordes del himen se recompongan. Sin embargo, si las relaciones son frecuentes, las zonas rotas se cicatrizan y amplían así la superficie del agujero del himen. Porque el himen no suele desaparecer del todo a pesar de tener relaciones sexuales frecuentes. Siempre quedan restos hasta que se produce el primer parto. Entonces sí que desaparecen los últimos restos del himen inicial.

¿Qué es la cefalea sexual?

Es un tópico –o una excusa– achacar al dolor de cabeza la inhibición del apetito sexual, aunque en ocasiones, es el propio sexo el causante de la jaqueca. De hecho, la cefalea del coito afecta a casi medio millón de españoles, en su mayoría varones.

Si la molestia se presenta antes del orgasmo, normalmente es benigna, pero cuando aparece de forma brusca durante o después conviene acudir a un especialista, ya que puede anunciar hemorragias cerebrales u otras dolencias graves. La cefalea erótica suele remitir si se toman medicamentos como antiinflamatorios o betabloqueantes. No obstante, el médico decidirá el tratamiento a seguir en cada caso.

Manzana y Memoria


Se sabe que el estrés oxidativo contribuye al declive cognitivo asociado a la edad, y que en determinadas circunstancias el consumo de frutas y verduras ricas en antioxidantes puede aportar una protección superior a la que ofrecen los suplementos con antioxidantes puros.

Según los resultados de un artículo publicado en The Journal of Alzheimer's Disease, el jugo de manzana podría mejorar la memoria.
Los autores de este artículo ya habían mostrado en anteriores investigaciones que el zumo concentrado de manzana reducía el daño oxidativo en ratones adultos carentes de apolipoproteína E (APOE) en comparación con otros a los que se les había sometido a dietas deficitarias en vitaminas y promotoras de estrés oxidativo. Ahora han comprobado que el zumo concentrado de manzana mantiene además en esos ratones los niveles de acetil-colina.

Los siguientes grupos de ratones sirvieron para el estudio: uno con dieta completa, otro con una dieta sin folato ni vitamina E y con hierro como pro-oxidante, y otros grupos alimentados como los anteriores pero con el añadido de zumo concentrado de manzana disuelto en su agua de bebida.
La determinación de los niveles de acetilcolina mediante ensayo espectrofotométrico mostró una disminución significativa en las áreas del hipocampo y del córtex frontal en los ratones con la dieta deficitaria, y una prevención de la citada disminución en los ratones con dieta deficitaria pero que habían recibido el suplemento de zumo de manzana concentrado.

Las cantidades recibidas diariamente por cada ratón fueron aproximadamente equivalentes a las que ingeriría un ser humano al tomar medio litro de zumo de manzana, o al comer dos o tres manzanas.


Concluyen los autores diciendo:

«Estos hallazgos aportan un mecanismo probable mediante el que el consumo de alimentos ricos en antioxidantes como las manzanas puede prevenir el declive del rendimiento cognitivo que acompaña a las deficiencias dietéticas y genéticas y al envejecimiento».

8/11/09

Locked-in Syndrome

El síndrome de cautiverio, Locked-in Syndrome, en inglés, es una extraña enfermedad causada generalmente por una lesión cerebrovascular que daña porciones importantes del tronco cerebral, sin dañar los hemisferios.

Esta patología se caracteriza por presentar tetraplejía (pérdida del uso de brazos y piernas) y anartria (trastorno de la articulación de la palabra), pero con preservación de la conciencia, la visión, la audición y la respiración.

Se le llama Síndrome de cautiverio, porque aunque la mente está bien, el cuerpo no responde. El paciente no puede moverse, pero siente; no puede hablar, pero escucha.

El nombre de este síndrome fue acuñado en 1966 por Plum y Posner, y también se le denomina síndrome de enclaustramiento, encerramiento o deseferentación.

En este cuadro neurológico el paciente está consciente y despierto pero no puede moverse debido a una parálisis completa de su cuerpo y sólo puede comunicarse con movimientos oculares y parpadeos, el signo que permite su diagnóstico, y en algunos casos los pacientes tienen la capacidad de mover también ciertos músculos faciales. Síndrome de cautiverio: “encierro” cerebral

El síndrome de cautiverio puede ser causado también por una desmielinización extensa, un proceso patológico que afecta a las vainas mielíticas de las fibras nerviosas.

La mayoría de los pacientes con síndrome de enclaustramiento no recuperan el control motor, pero la tecnología ha permitido crear varios aparatos que permiten a los pacientes comunicarse con los demás.

Tal es el caso del método ideado por el neurocientífico Phil Kennedy, que consiste de un sistema de electrodos aplicados en la parte alta de la cabeza del paciente, que detectan las señales del habla que trasmite su cerebro y las “traduce” con la ayuda de un sintetizador. El ordenador las interpreta y el sintetizador la traduce casi automáticamente.

El síndrome de cautiverio se sospecha y busca en todo paciente en coma, pues es una especie de pseudo coma. Su diagnóstico es clínico y generalmente requiere de exámenes complementarios para hacer un diagnóstico diferencial y precisar sus causas.

Una vez hecho el diagnóstico se debe definir el pronóstico de acuerdo a su etiología (causas) y el grado de compromiso anatómico. El tratamiento específico dependerá de las causas del caso.

El pronóstico del síndrome de cautiverio es bastante incierto, las principales causas de muerte por este síndrome son: respiratorias (neumonía, insuficiencia respiratoria, embolia pulmonar); extensión de la lesión de tronco; complicaciones cardíacas; sepsis; hemorragia digestiva; coagulación intravascular diseminada.