El sexo oral es la asignatura pendiente de muchas mujeres, no sólo porque sean reacias a practicarlo sino porque no saben bien cómo hacerlo. ¿Aprieto, muerdo, chupo? ¿Fuerte, suave, con la mano, sin ella? Memoriza y, sobre todo, practica los tips que te damos y conseguirás una matrícula de honor en la cama.
1. Hazlo por ti
Muchas listas de consejos sobre sexo oral te dicen que tienes que pensar en su placer. Primer error: si a ti no te excita, nunca serás buena en esto. No actúes, siéntelo y disfrútalo, simplemente estás besando y acariciando una parte de su anatomía. Piensa en el placer que a ti te dará en otro momento, aprovecha para poner en marcha tu imaginación, para acariciarte y jugar mientras lo haces. Plantéate la felación como una práctica sexual para los dos y te aseguramos que ambos notaréis la diferencia.
2. ¿Nos duchamos juntos?
Si él está recién duchado, limpito y perfumado, el sexo oral te resultará mucho más agradable, sobre todo si eres una maniática de los olores o no eres la más aficionada a esta práctica. La ducha juntos puede ser el mejor preámbulo para seguir jugando en la cama. Un poco de lubricante comestible (¿qué tal el de fresas y champán de Shunga?) puede mejorar aún más el sabor…
3. Posición ganadora
Además de la propia felación en sí, a los hombres les proporciona mucho morbo y placer verte hacerla. De rodillas frente a él, y con un espejo detrás de ti, te adelantamos que no tendrás que esforzarte demasiado… Si además tú utilizas dress code (unas botas altas y un conjunto de lencería negro, por ejemplo), le volverás absolutamente loco.
4. Ponte cómoda
Nunca sabes cuánto va a tardar él en llegar al clímax, así que ponte lo más cómoda posible para no acabar con las rodillas destrozadas, las piernas dormidas y el cuello dislocado. No te cortes, si vas a ponerte en el suelo, utiliza un cojín e incluso una silla si él está de pie. Alterna la boca y la mano para descansar (mientras, puedes acariciarle el pecho o besarle).
5. Factor sorpresa
¿Si tu chico no te lo pide nunca sale de ti hacerle sexo oral? ¿Sólo accedes de forma excepcional? Tenlo claro: ellos sueñan con que a sus parejas les guste practicarles sexo oral… cada día. Y si eres tú quien toma la iniciativa, le tendrás completamente a sus pies. Ve más allá y sorpréndele en cualquier sitio y en cualquier momento: el garaje (¿fuera del coche?), la ducha, la cocina, un probador, mientras se viste para ir a trabajar…
6. Juega en todo el área
No vayas directa a su sexo, retrasa el momento todo lo que puedas para que se muera de ganas. Acaríciale las nalgas y los muslos, bésale los testículos, recorre el pene con los labios y la lengua… Incluso puedes usar una pluma, una boa o tu propio pelo para acariciarle. Cuando empieces, utiliza la mano y la boca a la vez (cuidado con los dientes…), te cansarás menos y él tendrá muchas más sensaciones.
7. Firme y constante
En cuestión de sexo oral cada hombre es un mundo: a unos les gusta que les aprieten, otros son más delicados, algunos necesitan mucha rapidez, los hay que tardan segundos y otros casi horas… ¿Qué ritmo y presión llevar entonces? Preguntarle puede ser muy útil… pero en general, a todos les va bien que utilices tus labios y tu lengua con su pene mientras se lo agarras firmemente. El movimiento, que sea constante, sobre todo cuando notes que él se acelera.
8. La puerta de atrás
En una felación el placer se multiplica si, además del pene, le estimulas los testículos, el perineo y el ano. Pero no todos están dispuestos a abrirse a esa experiencia. Si no lo tienes claro, puedes tantear el terreno y observar si su excitación aumenta o se pone tenso. Un poco de lubricante lo hará mucho placentero para él y más fácil para ti. Si no lo tienes claro, abandona, podría incluso perder la erección.
9. Estímulos visuales
Si quieres que recuerde toda su vida tus felaciones, utiliza todos tus recursos, sobre todo los visuales. Ya te hemos sugerido como irresistible arrodillarte frente a él y utilizar un espejo. Pero si a eso le añades tu propia masturbación (con tu mano libre, contra su pierna…) y sugerentes gemidos por tu parte, conseguirás matarle de placer.
10. Llega el momento
Cuando sientas que su respiración y su pulso de aceleran, ¡no pares! Mantén el ritmo hasta el final y continúa estimulando sus testículos para aumentar su placer. Cuando él esté a punto, decide… ¿fuera o dentro? La decisión es tuya. Si tienes claro que no, pídele antes de empezar que te avise. Si le dejas tu cuerpo como lugar de recepción, te aseguramos que también estará encantado.