Ellos tienen más relaciones, pero ellas se protegen menos en los primeros encuentros sexuales. Una investigación llevada a cabo por Nicole Weller, de la Universidad de Arizona (EEUU), muestra que las chicas piensan menos en los condones a la hora de tener su primera relación sexual que los chicos.
Además de este hecho, que ha sorprendido a la autora, el trabajo revela que los jóvenes esperan más que hace unos años para iniciarse en el sexo pero, sin embargo, la edad a la que se contraen enfermedades de transmisión sexual (ETS) ha descendido.
Weller se ha basado para su estudio, cuyos resultados acaba de presentar en la 138 Reunión Anual de la Sociedad de Salud Pública Americana que se celebra en Denver, en los datos de la Encuesta de Crecimiento Familiar, que se lleva realizando desde 1973. "En los jóvenes de entre 15 y 19 años hemos notado un aumento de las ETS. Esto quiere decir que aunque retrasen algo su primer encuentro sexual, no toman precauciones cuando llega el momento", explica la investigadora.
"Cuando eres tan joven y te inicias en el sexo no estás pensando en tener un hijo ni en las futuras consecuencias que puede tener este acto, sino en cómo hacerlo bien. Por eso, es importante que reciban educación sexual", indica. De hecho, el primer objetivo de la investigación era evaluar el impacto que tiene la información y la educación sexual en la adolescencia. Así, "hemos comprobado que si el joven ha recibido este tipo de educación se protege más en su primera relación que si no tiene ningún tipo de formación en este tema".
En cuanto a los grupos de población, son los adolescentes afroamericanos los que menos medidas de protección adoptan en su primer encuentro sexual.
El método anticonceptivo más utilizado sigue siendo el preservativo, aunque al igual que ocurre al otro lado del charco, un 30% de los jóvenes que afirma usar el condón confiesa que no lo utiliza en todas sus relaciones, lo que aumenta el riesgo de transmisión de ETS o de embarazos no deseados.
Respecto a la actividad sexual más extendida, además del coito, un reciente y amplio estudio publicado en 'Journal of Sexual Medicine' reveló que, entre los adolescentes la masturbación es la práctica más habitual, al igual que ocurre entre los mayores de 70 años.
Además de este hecho, que ha sorprendido a la autora, el trabajo revela que los jóvenes esperan más que hace unos años para iniciarse en el sexo pero, sin embargo, la edad a la que se contraen enfermedades de transmisión sexual (ETS) ha descendido.
Weller se ha basado para su estudio, cuyos resultados acaba de presentar en la 138 Reunión Anual de la Sociedad de Salud Pública Americana que se celebra en Denver, en los datos de la Encuesta de Crecimiento Familiar, que se lleva realizando desde 1973. "En los jóvenes de entre 15 y 19 años hemos notado un aumento de las ETS. Esto quiere decir que aunque retrasen algo su primer encuentro sexual, no toman precauciones cuando llega el momento", explica la investigadora.
"Cuando eres tan joven y te inicias en el sexo no estás pensando en tener un hijo ni en las futuras consecuencias que puede tener este acto, sino en cómo hacerlo bien. Por eso, es importante que reciban educación sexual", indica. De hecho, el primer objetivo de la investigación era evaluar el impacto que tiene la información y la educación sexual en la adolescencia. Así, "hemos comprobado que si el joven ha recibido este tipo de educación se protege más en su primera relación que si no tiene ningún tipo de formación en este tema".
En cuanto a los grupos de población, son los adolescentes afroamericanos los que menos medidas de protección adoptan en su primer encuentro sexual.
Los jóvenes españoles
Aunque estos datos se refieren solo a la población de EEUU, la situación no es muy diferente en España. En este país, según las encuestas sobre sexualidad, la edad de inicio en el sexo se mantiene en torno a los 16 años. El 66% de los jóvenes entre 15 y 19 años se declara sexualmente activo, porcentaje que asciende al 93% entre los 20 y los 24 años.El método anticonceptivo más utilizado sigue siendo el preservativo, aunque al igual que ocurre al otro lado del charco, un 30% de los jóvenes que afirma usar el condón confiesa que no lo utiliza en todas sus relaciones, lo que aumenta el riesgo de transmisión de ETS o de embarazos no deseados.
Respecto a la actividad sexual más extendida, además del coito, un reciente y amplio estudio publicado en 'Journal of Sexual Medicine' reveló que, entre los adolescentes la masturbación es la práctica más habitual, al igual que ocurre entre los mayores de 70 años.